Un color poco común en la vestimenta femenina, precisamente por su desconocimiento al momento de combinar. La clave está en tener en cuenta estos 3 puntos: 1. Qué tipo de amarillo es (para aplicar tonos que contrasten y acompañen mejor) 2. En qué prenda lo voy aplicar (para determinar si los demás colores van a ser complementos o protagonistas en el look) 3. Cuál es el que mejor le va a mi tipo de piel (para saber elegir entre una tonalidad fría y una cálida). Si no estás muy segura acerca de cuáles son los tonos que mejor te quedan y cuáles debes evitar, haz click aquí y agenda tu cita de valoración sin costo para una asesoría de imagen personal.