Trataré de explicar este tema con la sencillez propia de quien quiere llegar al corazón y a la mente de todas las personas que lo lean. La ley es fácil de entender: “los pensamientos atraen”; sencillo, ¿o no? Lo complicado es llevarlo a la práctica y entender porqué este principio es casi infalible. Lo explicaré en tres puntos:
1. Muchas veces me he cuestionado por qué los ricos tienen cada vez más dinero y alcanzan de forma tan fácil lo que se proponen. En mi opinión, las personas que nunca han carecido de nada y lo han tenido todo, pocas veces tiene obstáculos mentales. Es decir, cuando un niño estrato 20 dice que quiere algo lo obtiene. NUNCA tiene obstáculos, en su casa normalmente se habla de abundancia. Y aunque sus padres busquen que luche por lo que quiere, el niño sabe que lo tiene todo.
Ahora bien, esto tiene cosas buenas y malas: por un lado su mente carece de la palabra obstáculos, pero puede volverse un malcriado que no lucha por las cosas.
2. Lo anterior me lleva a deducir que tu desarrollo personal, económico, social, etc. radica en tu MENTE. Es loable cuando una persona que carece de bienes materiales logra salir adelante y por eso el mérito es mucho mayor, porque a pesar de tener tantos obstáculos materiales, su mente logró abrirse paso y decir “YO PUEDO HACER LO QUE ME PROPONGA”. Me atrevo a decir que TODO progreso primero nace en la mente de un soñador sin BARRERAS.
3. Suena muy fácil decir que tu mente debe liberarse de todas los obstáculos, pero la tarea es ARDUA. Cuando vas por primera vez al gimnasio sientes que tienes todo por hacer, te comparas con todos y te ves peor que cualquiera, Sin embargo DEBES COMENZAR. La mejor manera es proyectar aquello que sueñas en el ámbito familiar, de pareja, laboral y de descanso. Ten en mente la imagen de aquello que quieres lograr y elimina la palabra “imposible” de tu léxico. No dejes de PROYECTARTE, esa es la clave. Por más difícil que sea tu realidad, por más complicado que sea tu presente, nunca pares de proyectar tu vida allá donde quieres estar. Y un último consejo: no te compares jamás con nadie. De este tema hablaré en otra publicación ya que los efectos de compararse son devastadores. Jamás lo hagas con tus hijos, con tu pareja, con tus padres, amigos, y mucho menos contigo mismo. COMPARARSE es la cizaña de todos tus proyectos.
Excelente artículo Jesús, siempre supe que eras un gran ser humano u talentoso. Orgullosa de ti, gracias por haber compartido muchos retos cuando fuimos compañeros. Sigue adelante con todos tus sueños. Un abrazo.
Mil gracias Albita, te mando un abrazo muy fuerte y espero que nos veamos muy pronto.