Cuando hablamos de imagen personal quizás sólo pensamos en ropa bonita, accesorios, zapatos, carteras… y poco más. La manera en que nos presentamos al mundo abarca varias dimensiones y dentro de cada una es importante prestarle atención a los detalles.
Cuando hablamos de “detalles” nos referimos a esas cosas (pequeñas o no) que pueden hacer la diferencia en tu look. Lo usual es asociar este concepto con accesorios o con complementos pero queremos que vayas un poco más allá.
Los detalles en el día a día
Piensa en esa entrevista super importante que puede cambiar tu vida; elegiste cada prenda cuidadosamente, te arreglaste mejor que una celebridad, llegaste puntual y… No te llamaron ¿Qué pudo haber pasado? Para un reclutador cada detalle cuenta: una hoja de vida sucia, ropa demasiado audaz para la ocasión, usar un perfume muy fuerte, no apretar lo suficiente al estrechar la mano, etc. Hay miles de cosas que pudieron salir mal (o quizás sólo una pero muy relevante), por eso revisar cada “detalle” puede ayudarte a lograr el “final feliz” en tu próxima historia.
Los detalles de tu imagen que deberías cuidar
No importa si tu ropa aún tiene la etiqueta o ha estado contigo por 10 años, la forma en que luce habla más de ti que tus palabras, por ello una prenda blanca que luce amarillenta puede indicar descuido y pereza, los botones faltantes en una camisa dicen que su dueño no le presta atención a los detalles, los rotos y descosidos sin reparar hablan de alguien desaliñado que no se cree merecedor de algo mejor. La lista es larga y lo mejor es no estar incluida o incluido en ella (aquí aprenderás cómo evitarlo).
Empieza por hacerle una auditoría a tu ropa y separa la que está en tan malas condiciones que debe ir directo a la basura de aquella que sólo necesita algunos arreglos y sin darle más espera llévala al modisto o repárala por tu cuenta. Sentirás que estás estrenando.
Las telas se arrugan y hay que plancharlas, nada que hacer. Es mejor que lo hagas como parte de la rutina de lavado (una vez la ropa esté seca, se plancha y se cuelga/dobla), de esta manera ahorras energía y cuando vayas a usar tu ropita siempre estará lista y perfecta.
¿Sabías que tus zapatos y cartera/bolso/morral revelan como es tu carácter? Por eso hay que mantenerlos limpios y cuidados. Ten a la mano un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo que pudo adherirse en la calle (no pases trapos húmedos porque puedes ocasionar hongos en el cuero), lo ideal es limpiar los zapatos y la cartera antes de guardarlos en el armario (o donde les corresponda). Dejarlos afuera o colgados hará que se llenen de polvo y quizás no tengas tiempo de limpiarlos antes de salir. Organiza tu cartera después de usarla, no se merece ser un basurero ambulante.
No te olvides de tus joyas y accesorios: siempre limpios, brillantes y en buen estado (ya sabes, desecha o repara según sea el caso). No apliques perfume sobre ellos para evitar el deterioro.