La moda de segunda mano llegó para quedarse (aquí te damos algunas claves de esta tendencia), lo cual es genial ya que la industria de la moda es la que más contaminantes produce y la que menos aplica las tres R: reducir, reusar y reciclar (peor si hablamos de las marcas de fast fashion).
Afortunadamente en los últimos años se ha avanzado en este tema y es posible encontrar prendas hechas a partir de botellas recicladas, diseñadores que intervienen prendas vintage, la negación a usar pieles reales, entre otras acciones. Pero no es suficiente pues cada año se fabrican alrededor de 150.000 millones de prendas de las cuales 30% no se llega a vender y si retomamos las marcas fast fashion, el 50% de su producción termina en la basura.
Para evitar ser parte de esta cadena de desperdicio hay algunas acciones que puedes poner en práctica, como por ejemplo: evitar las compras compulsivas, tener sólo lo necesario, regalar o donar la ropa que ya no uses y que esté en buen estado y comprar ropa de segunda mano.
¿Por qué comprar ropa de segunda mano?
- Hay muchas ventajas en la ropa de segunda mano: en bazares y mercadillos puedes encontrar tesoros escondidos, hay mucha ropa de otra época que puede darle ese toque de interés a tu estilo.
- Es más económica que la ropa nueva: puede parecer una obviedad pero hay que decirlo pues le darás un respiro a tu bolsillo, a la larga podrás renovar tu guardarropa (o refrescarlo) con poco presupuesto.
- Hay para todos los gustos: se piensa que la ropa de segunda mano es algo viejo, pasado de moda, que huele a guardado y un largo etc. Pero si le das una oportunidad te darás cuenta que hay piezas muy vanguardistas, otras son muy cool y otras más son básicas y funcionales, en este grupo podrás invertir para complementar tu clóset.
- Puedes expresar tu creatividad sin límites: quizás te da miedo personalizar ese blazer de diseñador que te costó un ojo de la cara pero puedes comprar una chaqueta en algún bazar de segunda mano e intervenirlo como desees, quizás haces una auténtica obra de arte o quizás sólo quiera usarlo tu sobrino como disfraz pero al menos no dañaste una prenda de vestir costosa ni gastaste mucho dinero experimentando.
- Apoyas a pequeños emprendedores: algunas personas se dedican de lleno a buscar esas prendas con potencial, las limpian y reparan por ti y encima las ofrecen a excelente precio ¿Cómo no retribuirles su esfuerzo con tu compra?
- Le das un descanso al planeta: lo dijimos antes y lo reafirmamos ahora, es hora de un cambio, de no ser parte de la cadena del desperdicio, de hacernos conscientes y cuidar nuestro planeta con pequeñas acciones que sumen.
Si no sabes cómo podrías combinar tu ropa moderna y nueva con piezas traídas de otros tiempos mejores, recuerda que cuentas con nuestros servicios en Asesoría de Imagen para construir un estilo propio tan único como tú.